¡El teatro es una montaña rusa de emociones! Si bien no es terapia oficial, te puedo asegurar que tiene un poder terapéutico de esos que te dejan boquiabierto. Mira, los cursos de teatro en Madrid son como el abracadabra que te lleva por un viaje de estrés-cero.
Aquí está la jugada: la actuación y la interpretación para aficionados te sumergen en un mundo donde tu única preocupación es meterse en la piel de otro personaje. ¿Y sabes qué? Eso te hace sacudirte el estrés como si fuera migas de pan. Literalmente, te olvidas del trajín diario cuando estás en el escenario. ¿Hay algo más liberador que eso?
Pero espera, hay más. El teatro te hace conectar contigo mismo de una manera que hasta las charlas más profundas a veces no logran. ¿Cómo? Bueno, cuando te despojas de tu propia piel para ser alguien más, te enfrentas a partes de ti que ni sabías que existían. Es una especie de viaje introspectivo que te pone en modo “¡Eureka!».
Y ahí no para la cosa. ¿Has sentido la energía de un grupo de personas actuando juntas? ¡Es como un torbellino de buenas vibras! El teatro te obliga a trabajar en equipo, a escuchar, a colaborar. Te hace conectar con los demás en un nivel que es casi mágico.
Así que, sí, los cursos de teatro en Madrid son el atajo para una terapia no oficial pero súper efectiva. No solo aprendes a actuar, ¡sino que te regalas una dosis de desestrés, autoconocimiento y conexión humana que ni te imaginas!
Arantxa Iglesias. devorador.es